Una nueva forma de protesta: anti-campañas. Abercrombie se ha esforzado muchísimo por mantenerse “cool”, la ropa que no se vende se rebaja y las rebajas que no se venden… ¡se queman! ¿Para qué? Para no donarla, porque al hacerlo, gente de los estratos sociales más bajos la usarían. Además, nunca han vendido tallas grandes porque la gente popular no es robusta, y por si fuera poco no lo niegan: Mike Jeffries (que claramente fue bulleado en la escuela) está obsesionado con que sólo las personas “IN” usen su marca y lo dijo ante cámaras. Las protestas no se hicieron esperar y así nació este movimiento llamado #FitchTheHomeless que promueve que si tienes una prenda A&F que ya no uses, la regales a todos aquellos que no se apegan a los estándares del dueño de la marca americana. Pronto el uniforme de los indigentes estadounidenses serán Abercrombie. ¿Qué esperamos en México para hacer algo así? (7+ millones de views)